Roma, 8 de mayo de 2025 – En un anuncio histórico para la
Iglesia Católica, el cardenal Robert Francis Privost, conocido como León XIV,
será el nuevo Papa tras la renuncia de Francisco. El cardenal, de 69 años,
asumirá el liderazgo máximo de la Iglesia Católica, siendo una figura clave
dentro del Vaticano desde hace varios años.
Nacido en Chicago, Estados Unidos, el 14 de septiembre de
1955, Privost comenzó su camino hacia la Iglesia en su juventud, ingresando a
la orden de San Agustín a los 22 años. A lo largo de su carrera, ha ocupado
varios puestos destacados, siendo el último como prefecto del dicasterio para
los obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina durante
los últimos dos años del pontificado de Francisco. Además, fue nombrado
cardenal el 20 de septiembre de 2023, consolidando su posición dentro de la
estructura eclesiástica.
Su vida y trabajo en Perú marcaron una etapa clave de su
carrera, donde pasó 18 años formando sacerdotes en seminarios y trabajando en
zonas de alta marginación, en particular en la ciudad de Trujillo. Su rol como
obispo de Chiclayo le permitió ganar reconocimiento por su dedicación a la
comunidad y su enfoque pastoral en la realidad de los más necesitados. Este
vínculo con América Latina lo convierte en una figura relevante para el futuro
de la Iglesia en el continente.
Expertos de medios especializados como The Catholic Herald
describen a Privost como una figura moderada y equilibrada, destacando su
sólido juicio y su habilidad para conectar con los líderes del escenario
global. Los mismos analistas consideran que sus competencias serán cruciales
para enfrentar los actuales problemas financieros del Vaticano, un reto que la
Iglesia debe superar con urgencia.
Además, su experiencia transcontinental, tanto en el norte
como en el sur, le permite estar en una posición única para fomentar el diálogo
global que tanto ha impulsado el Papa Francisco. Privost ha declarado en varias
ocasiones que los obispos deben estar junto al pueblo de Dios, subrayando la
importancia de compartir las dificultades y alegrías de la comunidad
eclesiástica.
Con su nombramiento, se espera que Privost continúe con las
líneas pastorales y sociales establecidas por su predecesor, mientras enfrenta
los nuevos desafíos del mundo actual. Su liderazgo será clave para consolidar
una Iglesia más inclusiva, abierta al diálogo y comprometida con la justicia
social.
No hay comentarios:
Publicar un comentario